La Mesa Local cerró el Mes de la Eliminación de la Violencia por Razones de Género con actividades de concientización.
Durante todo noviembre, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, la Mesa Local contra la Violencia por Razones de Género y la Dirección de Género desarrollaron una amplia agenda de actividades comunitarias, educativas y territoriales. Las acciones se intensificaron durante las primeras semanas del mes y culminaron ayer —en la fecha específica del 25N— con dos postas informativas realizadas en distintos puntos de la ciudad.
Una de las postas se llevó a cabo en el Banco Provincia, donde participaron diversas instituciones que forman parte de la Mesa Local: Comisaría de la Mujer y la Familia, Superintendencia de Políticas de Género del Ministerio de Seguridad bonaerense, Dirección de Salud, organizaciones de la sociedad civil y la Dirección de Género municipal. Allí se entregó folletería y material informativo, y se mantuvieron charlas con vecinos y vecinas que se acercaron al espacio.
Karina Papponetti, secretaria de Género y Diversidad de SUTEBA local e integrante de la Mesa Local, explicó que el objetivo central del mes fue socializar un recurso digital institucional elaborado por las organizaciones durante todo el año. Este material reúne información clara y accesible sobre dónde recurrir ante una situación de violencia, cómo solicitar acompañamiento, qué organismos intervienen y qué tipo de asistencia puede recibir una persona cuando atraviesa una situación crítica.
“Queríamos que cada vecino y vecina pudiera acceder a esta información. Es fundamental que quienes necesiten escucha o acompañamiento sepan a quién acudir. Cada organismo tiene funciones específicas y es importante que la comunidad las conozca”, señaló Papponetti.
Las actividades incluyeron visitas a escuelas rurales, encuentros con grupos juveniles, como los programas Envión y los centros juveniles, y acciones con centros de estudiantes. En estos espacios se trabajó la prevención, la escucha activa y la construcción de confianza para que los y las adolescentes puedan identificar situaciones de riesgo y sepan cómo actuar o pedir ayuda.
Papponetti destacó las dificultades específicas que atraviesan las comunidades rurales:
“En las zonas más alejadas, muchas veces la información no llega. La distancia y las dinámicas propias de cada comunidad pueden ocultar situaciones que necesitan atención. Por eso insistimos en fortalecer la presencia territorial”.
Uno de los proyectos desarrollados recientemente fue “Mujeres y Comunidad”, trabajado con la Escuela Secundaria Nº 3 de La Villa, con el objetivo de acercar herramientas de prevención y generar espacios de diálogo.
Consultada sobre cómo se aborda la problemática en jóvenes, Papponetti explicó que cada organismo —educación, justicia, salud— posee su propio protocolo de actuación.
“El primer paso es siempre la escucha. Cuando un adolescente se anima a contar algo, es fundamental que el adulto sepa a quién derivar y cómo acompañar. Y, sobre todo, trabajar en la prevención, abrir el diálogo y garantizar que los chicos tengan una persona de confianza y acceso a información certera”
La Mesa Local realiza reuniones ordinarias mensuales, actualmente los últimos miércoles de cada mes, además de encuentros extraordinarios cuando la situación lo requiere. Allí se comparten programas vigentes, se elaboran actividades conjuntas y se revisan estrategias de intervención.
Referentes de salud explicaron su protocolo de actuación.
Educación hizo lo propio con sus equipos.
La Comisaría de la Mujer detalló procedimientos ante denuncias.
También se trabajó con radios comunitarias para abordar cómo informar casos de violencia sin revictimizar ni vulnerar derechos.
“Construir de manera colectiva siempre es más efectivo que hacerlo de forma aislada. La mesa funciona porque cada institución aporta desde su rol y porque buscamos acordar acciones que cuiden a las personas involucradas”, expresó Papponetti.
Asimismo, invitó a nuevas instituciones a sumarse a la Mesa Local, aclarando que deben hacerlo mediante una nota formal en la que indiquen su referente.
Sobre el cierre, Papponetti remarcó la preocupación compartida por todas las instituciones ante la falta de relevamientos oficiales y los recortes nacionales en políticas de género, lo que impacta en la capacidad de asistencia y prevención.
“Estamos atravesando un momento difícil como sociedad. El aumento de denuncias, agresiones y femicidios se combina con la reducción de recursos. Esto afecta a todas las instituciones y hace que nuestro trabajo sea aún más necesario”.
Papponetti agradeció la participación de la comunidad y llamó a continuar fortaleciendo espacios de prevención, acompañamiento y articulación institucional: “Queda mucho por hacer, y la mesa es un espacio indispensable para que ese trabajo no se detenga”.
