Roberto Papponetti se despidió del Concejo Deliberante con críticas al oficialismo y un balance dividido de su gestión.
En la última sesión del año, el concejal Roberto Papponetti se despidió del Concejo Deliberante tras culminar su mandato iniciado en 2021. En un discurso breve pero contundente, el edil hizo un repaso de sus cuatro años en la política local, marcados —según afirmó— por dos etapas claramente diferenciadas: una inicial de acompañamiento pleno al oficialismo y una segunda marcada por conflictos internos y alejamiento del Ejecutivo.
Papponetti comenzó su intervención agradeciendo a la ciudadanía por haberle permitido ocupar una banca, aunque no evitó describir su paso por la política como “una experiencia que no fue fácil, pero que sirve para crecer”.
El concejal definió su trabajo legislativo como un proceso dividido:
“Los dos primeros años acompañé la gestión a ojos cerrados, con la esperanza de que algo iba a cambiar. No sucedió. Y eso me generó una incomodidad interna muy grande”.
Con esa frase hizo referencia al quiebre político que lo llevó a distanciarse del intendente Maximiliano Suescun y del bloque oficialista. Según relató, cuando comenzaron las diferencias en temas de gestión y conducción, percibió “falta de respeto” y “atropellos” hacia su persona dentro del propio espacio.
En contraposición, Papponetti agradeció públicamente a concejales de la oposición, destacando gestos de acompañamiento en momentos que calificó como “difíciles”.
Recordó especialmente un episodio ocurrido a las puertas del municipio durante un conflicto personal:
“Quiero agradecer ese gesto de solidaridad de la oposición, que me marcó mucho”.
El edil lamentó que la experiencia política no haya ofrecido, según su visión, los espacios de construcción colectiva que esperaba:
“Hubiera esperado algo más rico, de más aprendizaje y de más beneficios para la gente. No lo sentí así”.
Planteó además una crítica concreta al rol social del Estado local:
“Hoy no tengo dónde recurrir ante una situación social. Es la primera vez que me siento solo, sin áreas del Estado que respondan”.
Señaló que, aun en gestiones anteriores con las que no coincidía políticamente, “siempre sentía una presencia”, remarcando así el contraste con la situación actual.
Pese a los conflictos, Papponetti cerró su discurso con un mensaje moderado hacia la comunidad:
“Gracias a la gente por esta posibilidad. No fue fácil, pero en la vida todo sirve para crecer”.
Con esta intervención, el concejal puso fin a un mandato atravesado por tensiones internas, cambios de postura y un marcado distanciamiento del oficialismo, dejando en claro que su experiencia política lo llevó tanto a aprendizajes como a profundas desilusiones.
