Miriam Larrocea se despidió del Concejo y dedicó emotivas palabras a sus compañeros de bloque.

Durante la sesión del Concejo Deliberante de este martes, la concejala Miriam Larrocea brindó un sentido mensaje de despedida, en el que destacó el trabajo compartido, el respeto construido y el valor de las relaciones humanas por encima de las diferencias políticas.

En el inicio de sus palabras, Larrocea remarcó la importancia de dejar de lado los formalismos para poner en primer plano la esencia de quienes integran el cuerpo deliberativo:
“Somos personas, con virtudes, defectos, fracasos, pasiones y distintas formas de ser. No somos ni mejores ni peores que nadie; somos seres humanos que hemos podido trabajar desde el respeto”, expresó.

También subrayó que, más allá de los debates e intensidades propias de la actividad legislativa, dentro del Concejo no existen enemigos, sino concejales con posicionamientos ideológicos diferentes que comparten el objetivo común de mejorar la vida de la comunidad.

Larrocera dedicó un párrafo especial a sus compañeras de bloque, particularmente a Mariela, quien también finaliza su mandato, y a Carolina Lusarreta, a quien reemplazó cuando asumió funciones en la Secretaría de Desarrollo Humano y Familiar.

En su mensaje, destacó especialmente a Mariela, quien llegó al Concejo desde su trabajo en el Hogar Convivencial. Recordó su profundo compromiso con los niños y niñas de la institución, incluso más allá de su paso por el lugar:
“Mariela mantiene comunicación con chicos y chicas que ya no están en el hogar. Su sensibilidad, su capacidad de escuchar y su cuidado en la palabra nos han marcado a todos”, afirmó.

Larrocera reconoció el rol fundamental de su compañera dentro del bloque:
“Siempre nos aportó reflexión, nos hizo pensar y repensar nuestras intervenciones. Ha sido muy humano trabajar con ella.”

Para finalizar, dedicó un cálido deseo para esta nueva etapa:
“Te deseo lo mejor en lo que elijas, Mariela. Que seas feliz, porque eso es lo fundamental. Muchas gracias por todo lo que diste y por acompañarnos siempre.”

Con estas palabras, Miriam Larrocea cerró su participación en el Concejo, destacando el valor del trabajo colectivo, la empatía y la humanidad que, según expresó, deben ser la base de la función pública.